Después de un ictus, un traumatismo craneoencefálico o una enfermedad neurológica progresiva, muchas personas sienten que su cuerpo ya no responde como antes. Caminar, hablar, sostener objetos o incluso mantener el equilibrio se convierten en desafíos diarios. Sin embargo, hay una realidad esperanzadora que la fisioterapia especializada nos recuerda: el sistema nervioso tiene una asombrosa capacidad para adaptarse y reorganizarse.
En Recuperación Funcional Natalia Dávila trabajamos con programas de rehabilitación neurológica funcional, diseñados para ayudarte a recuperar el control de tu cuerpo, tu autonomía y tu calidad de vida. Porque aunque el camino sea largo, cada avance es una victoria.
¿Qué es la rehabilitación funcional neurológica?
Es un proceso terapéutico personalizado que busca restaurar, mejorar o compensar las funciones alteradas por lesiones o enfermedades del sistema nervioso. Nos enfocamos en movimientos funcionales: aquellos que realmente necesitas para desenvolverte en tu día a día.
Este tipo de rehabilitación no se basa solo en ejercicios repetitivos. Trabajamos desde la neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro para formar nuevas conexiones y reorganizarse tras una lesión. Cuanto antes se empiece el tratamiento (y mejor guiado esté), mayores son las posibilidades de recuperación.
¿En qué casos está indicada?
En nuestro centro tratamos pacientes con:
- Accidentes cerebrovasculares (ictus)
- Lesiones medulares incompletas
- Enfermedad de Parkinson
- Esclerosis múltiple
- Daño cerebral traumático
- Parálisis facial periférica
- Ataxias, neuropatías, entre otras alteraciones del control motor
Cada caso es único. Por eso realizamos una valoración funcional individualizada que nos permite detectar qué capacidades se han perdido, cuáles pueden recuperarse y cómo podemos potenciarlas.
¿Cómo es el proceso de recuperación?
1. Evaluación del movimiento y el control motor
Analizamos cómo afecta la alteración neurológica a tu postura, equilibrio, tono muscular y coordinación. Identificamos limitaciones y fortalezas para trazar una hoja de ruta clara.
2. Tratamiento con técnicas de activación neuromuscular
Utilizamos terapia manual neurológica, reeducación postural, estimulación sensorial y ejercicios funcionales para estimular las áreas del sistema nervioso que necesitan activación o reorganización.
3. Reentrenamiento del movimiento funcional
Trabajamos habilidades clave como levantarse de la silla, caminar con seguridad, subir escalones, alcanzar objetos, girar o mantenerse en equilibrio. Cada ejercicio tiene un objetivo funcional concreto.
4. Adaptación progresiva a la vida diaria
A medida que mejoras, adaptamos los ejercicios a tus contextos reales: tu hogar, tu entorno laboral o tus hobbies. Buscamos que recuperes la independencia y te sientas protagonista de tu propio progreso.
¿Y si ya pasó mucho tiempo desde la lesión?
Aunque el mejor momento para empezar una rehabilitación neurológica es cuanto antes, nunca es tarde para mejorar. Incluso en fases crónicas, con el tratamiento adecuado, es posible reducir espasticidad, mejorar el equilibrio o recuperar movimientos funcionales clave.
Lo fundamental es que el tratamiento sea progresivo, específico y diseñado en función de tus capacidades actuales y tus objetivos personales.
Un tratamiento, muchos beneficios
- Recuperación de habilidades motoras perdidas
- Mejora del equilibrio y la coordinación
- Prevención de caídas y nuevas lesiones
- Aumento de la autonomía personal
- Reducción del riesgo de complicaciones asociadas a la inmovilidad
- Mejora del estado de ánimo y motivación
Tu cuerpo puede reaprender, tu cerebro puede reorganizarse
La rehabilitación neurológica no trata solo de “volver a caminar”. Trata de volver a vivir con dignidad, autonomía y propósito. Porque detrás de cada paso que recuperas, hay una historia de esfuerzo, ciencia y acompañamiento.
?? Si tú o un familiar está en proceso de recuperación neurológica, te invitamos a conocer nuestro enfoque. En Recuperación Funcional Natalia Dávila, estamos preparados para ayudarte a activar el potencial de recuperación que aún vive en tu cuerpo.