Cuando aparece la palabra artrosis, muchas personas piensan inmediatamente en “enfermedad degenerativa”, “limitaciones” o incluso en “reposo obligado”. Sin embargo, la realidad es muy distinta: la artrosis no significa detener la vida. Con un tratamiento adecuado y movimiento guiado, es posible reducir el dolor, mejorar la movilidad y mantener la autonomía durante años.
En Recuperación Funcional Natalia Dávila acompañamos a pacientes con artrosis de rodilla, cadera, manos o columna que quieren seguir activos, sin resignarse a que el dolor marque sus días. La clave está en comprender cómo funciona esta condición… y cómo la fisioterapia se convierte en la mejor aliada para afrontarla.
¿Qué es la artrosis?
La artrosis es un desgaste progresivo del cartílago articular. Ese “amortiguador natural” que protege los huesos va perdiendo grosor y elasticidad, lo que provoca dolor, rigidez y en ocasiones inflamación.
Afecta sobre todo a rodillas, caderas, columna cervical y lumbar, y también a las manos. Aunque suele asociarse a la edad, no siempre es así: también influyen factores como el sobrepeso, las lesiones previas o la sobrecarga repetitiva en ciertas articulaciones.
¿Qué síntomas suelen aparecer?
- Dolor al iniciar un movimiento (levantarse de la silla, empezar a caminar).
- Rigidez, sobre todo por las mañanas o tras estar mucho tiempo sentado.
- Inflamación y crujidos en las articulaciones.
- Pérdida de movilidad progresiva.
- Sensación de inseguridad o debilidad al realizar actividades cotidianas.
¿Por qué la fisioterapia es fundamental en la artrosis?
Uno de los errores más frecuentes es pensar que la artrosis “se cura descansando”. Nada más lejos de la realidad: la inmovilidad acelera la rigidez, disminuye la fuerza muscular y aumenta el dolor.
- La fisioterapia actúa como un tratamiento activo que busca:
- Reducir el dolor con técnicas manuales y terapias complementarias.
- Mejorar la movilidad articular, evitando que la rigidez avance.
- Fortalecer la musculatura para proteger las articulaciones afectadas.
- Reeducar el movimiento y la postura, previniendo sobrecargas.
- Fomentar la autonomía en actividades diarias y ocio.
Nuestro enfoque en Recuperación Funcional Natalia Dávila
- Valoración individual
Analizamos tu grado de artrosis, tu nivel de movilidad y las actividades que quieres recuperar. No todos los casos son iguales: cada tratamiento se diseña a medida.
- Tratamiento activo y funcional
Incluimos: terapia manual para aliviar dolor y mejorar la movilidad, ejercicio terapéutico adaptado para fortalecer rodillas, caderas, manos o espalda, movilización articular y estiramientos que ayudan a mantener la elasticidad, educación en ergonomía y posturas para reducir el impacto en el día a día.
- Prevención y mantenimiento
El trabajo no se limita a la clínica. Te enseñamos rutinas de ejercicios fáciles de realizar en casa, adaptadas a tu capacidad, para que sigas mejorando y mantengas el beneficio a largo plazo.
Beneficios que puedes esperar
- Disminución del dolor en las articulaciones.
- Mayor facilidad para caminar, levantarte o subir escaleras.
- Menos rigidez y más amplitud de movimiento.
- Incremento de la fuerza y la seguridad al moverte.
- Mejora del estado de ánimo y la calidad de vida.
La artrosis no tiene por qué frenar tu ritmo de vida. Con fisioterapia y un programa de rehabilitación funcional personalizado, puedes mantenerte activo, ganar confianza y disfrutar de tus actividades sin que el dolor te limite.
En Recuperación Funcional Natalia Dávila creemos que cada paciente merece un plan específico que le ayude a moverse mejor, con menos dolor y con más libertad.
Si convives con artrosis y quieres recuperar tu movilidad, solicita tu valoración gratuita y descubre cómo podemos ayudarte a frenar el desgaste y ganar calidad de vida.