El gesto de levantarse de una silla parece simple, pero cuando aparece dolor se convierte en una señal clara de que algo no está funcionando bien en el cuerpo. Muchas personas sienten molestias en la espalda, la cadera o las rodillas justo en ese momento y lo normalizan pensando que es cosa de la edad o del cansancio. Sin embargo, este dolor no es algo inevitable y suele tener una causa concreta que puede tratarse con fisioterapia.
En Recuperación Funcional Natalia Dávila, en Galicia, atendemos con frecuencia a personas que notan dolor o rigidez al incorporarse de una silla, del sofá o del coche. En la mayoría de los casos, el problema no está en una lesión grave, sino en una combinación de debilidad muscular, falta de movilidad y patrones de movimiento poco eficientes.
Por qué aparece dolor al levantarse de la silla
Levantarse de una silla exige coordinación entre varias zonas del cuerpo. La cadera debe flexionarse y extenderse con normalidad, las rodillas soportan parte del peso corporal y la musculatura del core y los glúteos debe activarse para estabilizar la columna. Cuando alguno de estos elementos falla, el cuerpo compensa y aparece el dolor.
Una de las causas más habituales es la debilidad de los glúteos. Cuando estos músculos no generan suficiente fuerza, la zona lumbar o las rodillas asumen un esfuerzo excesivo y se sobrecargan. Esto es muy común en personas sedentarias o que pasan muchas horas sentadas.
La rigidez de cadera es otra causa frecuente. Si la articulación no tiene buena movilidad, el movimiento se vuelve más brusco y menos controlado, generando molestias al incorporarse. También ocurre en personas que caminan poco o que no realizan movimientos variados en su día a día.
La falta de fuerza en la musculatura abdominal y lumbar influye directamente. El core es el encargado de estabilizar el tronco durante el movimiento. Cuando no cumple bien su función, la espalda sufre y aparece dolor al levantarse.
En otros casos, el dolor tiene relación con sobrecargas en rodillas o caderas, especialmente en personas que han aumentado recientemente su actividad física o que arrastran molestias desde hace tiempo sin tratarlas.
Qué síntomas suelen acompañar este problema
El dolor puede aparecer solo en el momento de levantarse o mantenerse durante los primeros pasos. Algunas personas notan rigidez en la zona lumbar, pinchazos en la cadera o molestias en las rodillas. También es habitual sentir inseguridad o miedo al movimiento, lo que hace que el gesto se realice de forma más lenta y forzada.
Cuando el problema se prolonga, el cuerpo aprende a evitar el movimiento correcto y se generan compensaciones que pueden acabar provocando dolor al caminar, al subir escaleras o al estar de pie durante mucho tiempo.
Cómo ayuda la fisioterapia a mejorar este dolor
En Recuperación Funcional Natalia Dávila abordamos el dolor al levantarse de la silla desde una perspectiva funcional. El primer paso es una valoración individualizada para analizar cómo se mueve la persona, qué musculatura se activa y qué zonas presentan rigidez o debilidad.
El tratamiento incluye terapia manual para mejorar la movilidad de cadera y columna, reducir la tensión muscular y aliviar el dolor. Este trabajo prepara al cuerpo para el paso más importante, que es el ejercicio terapéutico.
A través de ejercicios adaptados, se fortalece la musculatura de glúteos, core y piernas, se mejora el control del movimiento y se reeduca el gesto de levantarse y sentarse. El objetivo no es solo quitar el dolor, sino devolver seguridad y eficiencia al movimiento.
Además, se ofrecen pautas para la vida diaria, como la altura adecuada de la silla, la postura al sentarse o la forma correcta de incorporarse, para evitar que el problema vuelva a aparecer.
Por qué no conviene ignorar este dolor
Asumir que el dolor al levantarse de la silla es normal suele llevar a una pérdida progresiva de fuerza y movilidad. Cuanto menos se mueve una persona por miedo al dolor, más se debilita la musculatura y más difícil se vuelve la recuperación.
Actuar a tiempo permite mejorar la función, reducir el dolor y mantener la autonomía, algo especialmente importante tanto en personas activas como en población mayor.
El dolor al levantarse de la silla es una señal de que el cuerpo necesita atención. No es solo una molestia puntual, sino un aviso de que algo puede mejorarse en la forma de moverse, en la fuerza muscular o en la movilidad articular.
En Recuperación Funcional Natalia Dávila, en Galicia, trabajamos para identificar la causa real del dolor y ayudarte a recuperar un movimiento seguro, fluido y sin molestias. Con un tratamiento adecuado y personalizado, levantarse de una silla puede volver a ser un gesto natural y sin dolor.
Si notas molestias al incorporarte o rigidez al empezar a moverte, una valoración fisioterapéutica puede marcar la diferencia en tu calidad de vida.